jueves, 28 de noviembre de 2019

Facebook y lo Políticamente incorrecto (o de porque Facebook no entiende de ironías)

Ya no es algo novedoso para nadie entender el truco comercial de las redes sociales o el social media en si, mejor dicho cómo obtienen el dinero. Es delimitar a cada usuario según su búsqueda y lo que publica en estas redes en un segmento de mercado y ofertar publicidad focalizada.  Así si en algún momento el tema de búsqueda es alguno de superación personal, por ejemplo "Cómo lograr alcanzar la felicidad?", encontrarás que los banners o los cuadros publicitarios que acompañan tus búsquedas serán sobre Coelho, la Madre Teresa o alguien más que crea que tenga esa verdad en un libro, CD u bendición vía on line. (También hay intentos individuales en Yahoo Answers y publicidad de zapatos a su vez... tal vez yahoo si tenga algo de verdad!)

La cuestión es que en mi segmento objetivo, en donde me encuentro a los ojos de Internet, me gustan mucho los zapatos. No voy a negar que esto sea cierto, pero a la vez sé que la definición la ha tomado por una investigación que hice sobre el calzado en la china, que nada tenía de interés con el producto en sí.

Ser la chica de los zapatos (y ahora que me fijo hay mucho de esos anuncios), no me implica a mi un problema, pero la selectividad de ciertos comentarios o búsquedas en la red, si lo ha sido para otros.

Antes de entrar en ese tema, me gustaría a los que no lo saben contarles que este tipo de publicidad, esa que es insitentente, que te aparece una y otra vez, como el Groupoun maldito que no te deja ni a sol ni a sombra, son las famosas cookies. Y son tierra de nadie. No hay ley aún a la fecha que ni siquiera te advierta que tus gustos estarán capturados para siempre en alguna parte de la nube, y serán vendidos a quien convenga.

En la medida enq ue me ofrezcan un bolso a juego, no parece nada peligroso, pero cuando los signos de identidad que capturan ya no sean objetos, sino pensamientos, ideologías, no nos van a vender zapatos y bolsos, nos van a vender ideas, sentimientos y emociones. En conclusión, nos venderán control. El control sobre nosotros. 



jueves, 20 de octubre de 2011

PSICO-TICS

Me causó mucha gracia que tratando de buscar un nombre a la investigación que estoy haciendo en Psicología Aplicada a las Nuevas Tecnologías, por abreviación me saliera Psico-Tics. TICS son las siglas de  Tecnologías de la Información y la comunicación.
Pero Psico-TICS también hace alusión homófona a Psicoticos, y no me parece que deba dejar pasar este desenlace. Que las nuevas tecnología tienen algo de locas, es algo que todos los no nativos de ellas lo hemos pensado. Pero más allá de la extrañeza que nos causa y por tanto lo tachamos de loco, como usualmente ocurre. Qué sería lo loco de las nuevas tecnologías?


Lo "loco" comienza en la comunicación misma, si planteamos que el lenguaje es la primera TIC, creer que lo que uno dice lo entiende el otro tal cual como uno lo quiso decir, es la primera falacia que creemos todos. El mensaje que se comunica da la sensación de tener un sólo sentido, pero todos sabemos que eso a la hora de la verdad no es cierto y de allí los desencuentros. Uno dice algo, el mensaje se invierte al momento de decirlo y el otro entiende desde su lugar, experiencia, prejuicios, conocimiento, etc, lo que el otro dice. Es porque una palabra representa una cosa, pero la palabra no puede ser la cosa. Un vaso es un objeto en el que se pone una bebida, pero la palabra  vaso en si misma no es nada, es un convenio si se quiere pero esta vacía, siguiendo con la idea del vaso, es un vaso vacío...



El loco en algunos casos, lee literalmente las cosas y frases como "me hierve la sangre" puede hacer que el psicótico  te tome la temperatura o te mande una ambulancia o hasta te eche agua fría...  No en todos los casos insisto, es sólo un ejemplo, pero el loco no tiene ante si esa instancia de reflexión en la que eso que me dice significa otra cosa de la que me dice.




Las TICS de hoy ya implican un nuevo objeto, la maquina y el software que se maneja. El lenguaje se va transformando, y ahora quien puede decir que se es loco porque le digo que no me tagueé en fotos, o si nos vemos en la red, o la conocí en un chat. Son los neologismos de la época, otro caso sería si yo dijera ahora me he enamorado de una maquina, pero quién puede asegurar que esto no sea "normal" o no tan loco en unos años?

Psicóticos todos, envueltos en un lenguaje, que como todos lo lenguajes es vivo y se transforma.
Los desencuentros se repiten, los códigos o las buenas maneras también se van construyendo. Si escribo con mayúsculas estoy gritando, si no pongo cara feliz o exclamación al final no censuro la emoción o el chiste.



Ahora entra en juego algo que en la comunicación tradicional, salvo las cartas, no era tan común como hoy: la comunicación es escrita en su mayoría. Esta el sujeto lector y el sujeto que escribe pero ambos son activos, la interacción tiene un tiempo breve. Hasta se le puede escribir en réplica al autor al mismo tiempo que publica, o cosas así.
 Algunos dirán que no se escribe bien y que el lenguaje está yendo a peor. Pero las cosas son así, el mecánico del barrio que antes no escribía, ahora lo hace en en su sms, en su facebook, twiter, entre otras... (debe haber muchos mecánicos que antes escribían, me perdonaran el ejemplo)


Y el consultorio se llena de estos desencuentros del que lee y el que escribe.

Algunos colegas pensaran que es loco el escenario, que no tiene el valor del sufrimiento mientras sea virtual. Pero  que somos locos por sentirnos comunicados por las nuevas tecnologías, es algo que ocurrió desde que se inventó el lenguaje. Los escenarios cambian, los desencuentros no.
La misión será la de siempre: traer al cuerpo del lugar que se perdió cuando empezamos a hablar.



Un poco locos todos.

jueves, 29 de septiembre de 2011

PSICOBLOG 2.0 EN FACEBOOK

Bueno, siguiendo la coherencia del tema, he abierto una página en Facebook para complementar la información y la dinámica de los posts. He recibido muchos comentarios positivos acerca del tema, en general a partir de mi página privada. Me parece un buen comienzo, ahora el horizonte que propongo luego de una construcción significativa sea más "interactiva" y participativa.

ME GUSTA!



CUANDO MENOS ES MÁS (otro tipo de prejuicio)


La última vez decía que hay muchos prejuicios sobretodo de colegas de la salud, acerca de la nueva modalidad de socialización el Social Media, y de cómo en lugar de verlo personalmente como una vía decadente de hacer vinculos, yo lo veía más como una herramienta de información, de ocio, de educación pero siempre con la aclaración de que esto llevaría a otros nuevos síntomas. (Si se quiere, se puede leer más en mi presentación sobre Facebook ) y es momento de hablar de ellos.





Un elemento esencial para descifrar estos síntomas, es el MERCADO debido a esta  particularidad de ofrecernos millares de posibilidades frente a algo. Desde elegir una carrera hasta que marca de comida china congelada hacer para la cena. Cómo podría esto generar algo malo?
Pues habría que comenzar a plantear que  no por tener tantas opciones, o infinitas opciones, se tiene más libertad, o se  garantice la satisfacción, al contrario, esto puede causar agobio y angustia muchas veces.

Internet es un ejemplo de esto, es la Biblioteca de Babel de Borges, es el catálogo de catálogos. Cada nuevo avance pareciese que está encaminado a hacernos la vida más fácil,  ya sea para acortar distancias, eliminar trámites, ahorrar en tiempo y aumentar las opciones para elegir y no quedarnos con una sola.



El asunto es que aumentar las opciones ha traído un síntoma que los científicos no esperaban, y que algunos lo niegan:  la inhibición, la parálisis, una sensación de estupefacción (bien se ve en todos los jovenes que andan quietos y no hablo del paro o desempleo, sino del miedo de hacer algo con su vidas: de desear algo entre tantas opciones) .

En el libro "La paradoja de las opciones, o cuando menos es más", el psicólogo Barry Schwartz lo enuncia bien desde su titulo, la paradoja es que cuánto más hay, menos se desea. El autor señala que es debido al concepto de libertad que se tiene en el mundo occidental democrático, se piensa que la libertad es tener muchas opciones a elegir, y siguiendo a ultranza esta idea se han abierto múltiples opciones a lo que ya incluso habíamos decidido como algo propio o incambiable. El tiempo que ahorramos con las nuevas tecnologías, ahora lo gastamos en las elecciones diarias.

Ni hablar de los pobres perfeccionistas, que son más que menos, que ante tantas opciones se gastan la vida pensando qué es mejor...desde lo más insignificante como dónde comemos hoy?, hasta cuestiones más trascendentes como ¿qué estudiar? o  ¿con quién casarme? etc.
Para  además, después entrar en la agonía de la duda, de si habrán elegido lo mejor. Hay personas que están en ese circulo siempre,el autor los llama Maximizadores  (Freud le decía neurótico obsesivo ;) )

El autor plantea la resistencia que hay de mirar este síntoma como algo real en el mundo actual, pues suena a ideas retrogradas o antidemocráticas. Pienso que tal vez  es que la sensación pasa desapercibida porque la parálisis la relacionan con la depresión, como una enfermedad sin causa y no con la angustia que produce tener que sacrificar miles de opciones al tomar una decisión y de qué cuando ya tomada si no satisface, la experiencia es vivida con arrepentimiento y no como un aprendizaje ensayo y error. Es el famoso: tal vez hubiera elegido mejor si hubiera mirado más




El autor hace unas recomendaciones interesantes, se pueden resumir en aceptar que para ganar hay que renunciar y no comerse el cuento americano de que se puede tener todo ni que teniéndolo todo se es feliz.



nota: hoy particularmente les recomiendo los enlaces o links, son muy interesantes!!! En la conferencia de TED, hay opciones para los subtitulos.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Prejuicios 2.0 LATV vs SOCIAL MEDIA (el 2.0)


  • La Universidad de Virginia ha realizado una investigación sobre la exposición de niños a series de dibujos animados, y sus resultados han sido publicados en la revista Pediatrics. En ellos, la publicidad en este caso negativa, va dirigida a Bob Esponja. Este pobre icono marítimo, de dudosa sexualidad, sale muy mal parado cuando niños de cuatro años de edad vieron nueve minutos de esta serie y luego tuvieron problemas para la resolución de la evaluación. 
    Ahora bien, en la investigación fueron catalogados tanto Bob como los niños en una encerrona diagnóstica: Bob causa según el estudio, déficit de atención y dificultades para resolver problemas. La conclusión ha sido que es una serie muy rápida y que no tiene ninguna relación con lo real, osea peca de exceso de fantasía. 
    Los niños de seis años a los que va dirigido la serie de estos crustáceos, se quedaran sin verlo, por sus amigos menores, y la serie adquirirá una mejor publicidad entre los adultos que buscan aquello que está mal catalogado o prohibido y la serie se transformará. Pobres todos.
    La pobreza  está en lo qué investigan, ya no decir de sus métodos. Aunque la mayor reina de la pobreza seguirá siendo sin duda la caja boba: la televisión y no me refiero ni a Bob Esponja, ni a muchas series o documentales de una calidad impecable. Sino a la televisión del día a día, llámese Showmatch en Argentina, Sálvese quien pueda en España, etc. (los programas más vistos)




    Si, si, entonces hay que aceptar que el contenido se ha incrementado pero su calidad siempre ha estado en decadencia, tanto que ahora se crítica el exceso de fantasía, tal vez sean teóricos de la época del Reallity. 
    Ahora me resulta llamativo que mucha gente tenga prejuicios acerca de internet  y a lo que Social Media se refiere, como "siempre está pegado a esa maquina", "está todo el tiempo con los jueguitos, los amiguitos en el ordenador, etc, etc", y muchos de los que critican pueden pasar horas, pasivos, viendo TV, y muchas veces TV chatarra, esa que engorda, marea, intoxica y no produce absolutamente nada nuevo.
    No voy a ser la defensora de una tecnología u otra, (aunque creo que me es imposible, como denota el párrafo anterior) pero sí lo seré de una posición a otra: la posición del espectador.
    Como espectador de TV, el sujeto es pasivo. Aunque haya una elección de canales por ejemplo, la relación con el contenido es direccional hasta cierto punto, el mensaje llega al receptor, pero éste no participa en la construcción de los contenidos, es una millonésima opinión en el famoso Rating.
    El Social Media ya por definición plantea una posición al espectador totalmente distinta: es todo un "medio" en donde la construcción del contenido es generada mayormente por el espectador, en este caso lo llaman "usuario". Esto cambia radicalmente al individuo frente a las comunicaciones, su relación no es sólo pasiva frente al Otro (la TV) sino que participa y comparte democráticamente a partir de las herramientas propuestas, (que eso conlleve a otros nuevos problemas o síntomas, será tema de nuevos posts), y aunque es también a debatir la calidad de lo que se lee en internet y en lo social media, es cierto que  incita más a la lectura en sus nuevos formatos que la TV. 



    Si me estás leyendo, entenderás el punto.
    Una tecnología no excluirá a otra, no es el fin de la televisión, pero si de su reinado, y como en los concursos de belleza, esta era una reina de dudoso contenido 

jueves, 22 de septiembre de 2011

Prejuicios 2.0 Lo real y lo virtual.


Uno de los criterios que más causan polémica acerca de la virtualidad e internet, es la escisión que puede causar tener "dos vidas paralelas: el que se "es" por internet, sea por redes sociales, chats, etc. abstraido del cuerpo y el que se "es" en la realidad, el que posee el cuerpo.

Consideramos a la virtualidad como un alter ego. Es el primer concepto que tenemos de ello. Pensemos algo más sobre esto: la palabra alter ego, viene del latín y significa "otro yo", y se asocia a lo que comúnmente en psicología o psiquiatría se llama Trastorno Disociativo, (aparece así en el DSMIV)

No quiero ser reduccionista con este aspecto clínico, así que aclaro que estoy subrayando la patologización común de la virtualidad, y tomo la definición de Trastorno Disociativo como la "desconexión del yo de aspectos centrales de la experiencia"

1º prejuicio: La virtualidad no es real, la realidad no es virtual.

Nos dan dos pistas entonces, el alter ego es un trastorno de la identidad. Por ende, la identidad se trastorna de lo que alguien o algo estipulo como normal.

Cómo se estructura la identidad? la identidad tiene que ver con algo de verdad?

Pues no. Es famoso la conocida frase "conocerse a sí mismo" y es ciertamente muy aplicable pues la idea es que uno no se conoce, uno cree que se conoce, que conoce esa identidad que cubre el cuerpo en el que nos movemos diariamente. Ese "es" o "si mismo", es lo que intentamos descubrir todo el tiempo.

Recuerdan el famoso juego terapéutico que sale en algunas películas sobre "quién eres", pregunta el terapeuta, "soy Angela" respondo, en este caso... "ese es tu nombre pero quién eres?", "soy una psicóloga", "eso es a lo que te dedicas, pero quién eres?"... y asi sucesivamente sin llegar a una respuesta más que la del terapeuta que dice (y con gesto de éxito) "exacto, tienes que saber quién eres".

Lo que ha descubierto este juego (ya un cliché), es que luego de levantar capas de lo que forma una  identidad, como el nombre, la nacionalidad, los gustos, la profesión, etc... no quedan palabras. (tal vez la de soy un mamífero parlante, pero no suena bien) . En el trasfondo de la cosa, no hay nada.No somos nada, y esto es un poco insoportable de entender.

 La identidad es una construcción, es un abrigo que nos ponemos, la identidad es imaginaria, es ficticia y necesaria.

La identidad se construye como el primer eslabón para ser sociable, primero me identifico a un cuerpo. Este cuerpo que es mío, lo llevo puesto. Lo puedo querer mucho o poco, pero se reconoce como propio (sino es así estamos en el campo de la locura). Ahora bien, eso también es una ficción, pues la imagen del cuerpo propio que yo tengo no tiene que ver con la que es en realidad, a quién no le ha pasado que al mirarse en una serie de espejos, esos que te dan la idea de vista panorámica de ti, se sorprende porque la imagen no corresponde con la que se tiene diariamente de si mismo? o cuando escuchamos nuestra voz en alguna grabación o vídeo sentimos esa extraña sensación de que no somos eso...



Este cuerpo al que nos identificamos le agregamos cosas, sentimientos, historias, también nos identificamos a los otros ya sea por similitudes, o por vínculos de acuerdo a escenarios, familia, amigos, compañeros de trabajo, maestros, etc.

La identidad entonces es una ficción, algo que se construye voluntaria e involuntariamente. Hacemos de nuestro ser una especie de "avatar", que según la wikipedia, se denomina así a "una representación gráfica generalmente humana que se asocia a un usuario para su identificación...".

El avatar de nuestra vida se diferenciaba del virtual o el de internet porque al construirlo nos dabamos cuanta que nunca llegaría a ser lo que realmente queríamos o ahnelabamos ( por ejemplo mi avatar debía ser de un metro ochenta y medidas perfectas, o tal vez debía saber idiomas, pero mi avatar de la vida real no cumple ese ideal que me hice de él). Me refiero en pasado, cuando digo se diferenciaba, porque el tiempo de internet de hoy, es muy distinto del el de ayer.

Cuando apareció Internet, la virtualidad se prestaba masivamente a crear una nueva identidad, una que pudiera cumplir con ese Ideal, con esa personalidad idealizada. Se podía ser quien se quisiera y a los fines diversos, gracias al anonimato o a los seudónimos, o nicksnames. No es algo muy distinto de los escritores, actores, o todos aquellos que creaban personajes, sólo que ahora no requería mayor talento pero si algo de la tecnología.

Ese  avatar virtual el del Ideal, tuvo un tiempo de vida ya caducado en su mayoría. Ahora hemos llegado a un tiempo, en el que el anonimato no es lo que se impone, por ejemplo. Ahora se rechaza el anonimato y por el contrario el empuje actual es a que te conozcan. El facebook y otras redes se sostienen por el hecho de poner datos personales: fotos, gustos, frases, ideas, enlaces, saberes y la conexión de esos contenidos con otros. Es en general más bien, un refuerzo o una extensión de lo que llamamos identidad, que es ficción igualmente tanto en el afuera como en el  internet.





La virtualidad hoy en día hace parte lineal de la identidad, como la nacionalidad o el estilo de la ropa, cada vez más los "usuarios" usan las herramientas virtuales para relacionarse como lo harían en el afuera.

 Usan por ejemplo una personalidad (o perfil) laboral para la red Linkedin, una personalidad social para el  Facebook... y es que  ¿somos los mismos y nos comportamos igual en nuestro trabajo y en nuestra casa? no lo creo. Al igual que tampoco en  Facebook exponemos nuestras cuitas o fallas personales amenos que nos sea imperante, en un pasillo del trabajo o en una reunión social tampoco lo hacemos.

Es para mi un prejuicio descartar la virtualidad por no considerarle "real". Porque lo que creemos como real tampoco lo es.
Podríamos mejor iniciar un debate sobre si la tendencia de la virtualidad es hiperrealista y este es el problema, el porqué los video-juegos más vendidos son aquellos que traen historias de la cotidianidad, si en lugar ya de ser fantasioso lo que hay en la red, cada vez tiende a ofrecer una realidad más real que la real, si se quiere. Eso es interesante de debatir, pero creo que el meollo del asunto es pensar que  las redes sociales, del mundo 2.0 pueda crear una disociación subjetiva, o que las relaciones virtuales no logren en algún momento cruzar al cuerpo, o una experiencia de contacto no superflua.

La cuestión es que la realidad es una construcción, tanto individual como social,es  inconsciente y consciente, cultural, etc. y se presenta en diversos escenarios: el laboral, el social, el educativo, el familiar y entre ellos el virtual, y como todo también tiene síntomas, y también hay locuras, y si es cierto, tal vez haya alguno que se crea Mr. Hyde, pero nunca es la mayoría.

martes, 24 de mayo de 2011

CONTINUACIÓN...




EL MUNDO DESPUÉS DE FACEBOOK (Segunda Parte)

Ir a la Primera Parte.

El yo facebookeano.


El Facebook es una nueva lectura y escritura de lo cotidiano. Es un espacio ya lleno de significado en sí mismo. Podríamos decir que es un dispositivo, un dispositivo discursivo (si tenemos a Foucault y a Deleuze presentes), un dispositivo donde hay elementos lingüísticos y no lingüísticos, que aunque se establecen desde un lugar innegablemente especular produce modificaciones en el discurso.
Por ejemplo, podemos decir que Facebook es un lugar, y lo decimos así, porque ya tiene una instancia física en nuestro lenguaje, “búscanos en Facebook”, “te veo en Facebook”, “actualizaste tu Facebook”, “te vi en Facebook”… etc. En este lugar se ha discutido lo que se llamarían también las Políticas de Privacidad, pero esto ha tenido cierta evolución…y es que en los comienzos se inventaban los nicks, y se cuidaba muy bien no dar ningún dato que permitirá el contacto entre los que socializaban. La cuestión era la de conocer gente de la que no se sabía nada previamente.
Ahora se construye un sims o avatar, una identidad virtual que trata de unir ficción y realidad, de buscar en recursos imaginarios para representar eso que yo creo que soy, sabemos que el yo no es más que una ficción contenida en el lenguaje de igual forma.

Hasta aquí, entonces, no hay diferencias con los otros espacios de intercambio social, por ejemplo un pasillo del trabajo o la escuela, donde encuentro gente conocida, gente amiga, y dependiendo del tipo de relación, evalúo qué quiero mostrar de eso que creo que soy y a quién. No se trata de cualquiera, se trata de los que se eligen y de las prácticas de privacidad, que como en lo cotidiano, deben administrarse y se hace usando la misma ecuación clínica que he usado para relacionarme con el Otro y con los otros, ya sea mi neurosis, mi perversión, o mi psicosis.
Facebook cambió las reglas ahora, (insisto en su paradigma, no en su originalidad, tal vez hubo otras páginas antes). Hoy ha cambiado la dirección de esta identidad virtual y el anonimato es justamente algo no aceptado en los códigos de interacción social virtual. Insisto en el termino interacción, que hay que separar del sujeto espectador, que consume desde otro lugar estos medios web.
La cuestión es que ya no es la masa del número anónimo, en el que soy uno más, sino el narcisismo de mostrar quién soy, a los otros, masivamente.
En el desarrollo de esta nueva identidad virtual, los mismos otros, pequeños pares imaginarios, llamados usuarios, se regulan en vías del Yo Ideal. Incluso podría decirse que la personalidad virtual es tan utilitaria a la vida cotidiana en la actualidad, que el tener múltiples personalidades virtuales u otros casos así, ya dejan entrever sintomatologías censuradas también por lo social.
Lo que descubre Facebook, aunque no es algo nuevo, es el goce de ser leído, la sensación que somos aprehendidos por el otro y qué esto nos da un ser, una identidad, de allí que las aplicaciones más usadas, (que son pequeños sub programitas que tienen alguna temática) sean aquellas que te definan o representen…. Mi favorito se llama Divan el Terrible.
Es decir el fenómeno de masas en Facebook, es el del narcisismo imperante de la época. Es la búsqueda incesante de encontrar en lo que lee el otro de mí, eso que me dirá quién soy.


Tenemos que además esto se da a partir de imágenes, son todas imágenes. La imagen vino al lugar de la cosa, ya no es la palabra, esa que se escribe o se inscribe, sino que es el triunfo de la visión frente a todos los demás sentidos, es la cosificación de lo visual, igualmente esto como decía Freud, en el Malestar en la Cultura, no me da a pensar que hay garantías que los tiempos anteriores eran mejores…. ¿o acaso la cosificación es exclusiva de la era tecnológica?
Pero miremos las particularidades de la época, Facebook las encierra todas: En esta nueva economía psíquica el sujeto pretende obtener el placer inmediato, las relaciones son efímeras, hay respuestas a cualquier pregunta, aún a la no hecha. Pero por otro lado se comparten ideas, creaciones, libros, gustos, proyectos propios, y esto incrementa las vías de la creación también.
Tenemos claro que no se trata del deseo en todos los casos, sino que es más bien un artilugio más que hace el sujeto, para procurarse el alivio o la aligeración de las frustraciones de la vida, para evadir la angustia o la insoportable verdad de no tener ningún sentido, al igual que lo es el arte, la religión o las toxicomanías. Pero a sabiendas que Facebook ofrece algo más, que no es sólo lo lúdico o el carácter de distracción y comunicación, sino la posibilidad de construir una identidad virtual que socializa, aún a los menos talentosos...o creyentes.
La información que cuenta
En el libro: “¿Por qué las mujeres escriben más cartas de las que envían?” del colega Darian Leader, él plantea que la diferencia entre los hombres y los animales no es solamente la capacidad de cognición, sino "que solo los humanos son los que habitualmente giran hacia otro humano para preguntarle ¿Qué estás pensando?". Pues Facebook nos lo pregunta desde su inicio.
Y es que Facebook refleja el problema del amor, como lo hace todo fenómeno masivo, como nos lo decía Freud en Psicología de las Masas:
"(…)los vínculos de amor (o expresado de manera más neutra, lazos sentimentales) constituyen también la esencia del alma de las masas...Lo que correspondería a tales vínculos está oculto, evidentemente, tras la pantalla, tras el biombo, de la sugestión. Para empezar, nuestra expectativa se basa en 2 reflexiones someras. La primera, que evidentemente la masa se mantiene cohesionada en virtud de algún poder. ¿Y a qué poder podría adscribirse ese logro más que al Eros...?"



El Eros de Facebook, se enmarca bajo la cifra. Toda su información se convierte en una estadística, una estadística del amor: cantidad de amigos, de etiquetas, de comentarios….
Nosotros analistas estamos allí convocados, a convertir a la cifra, al dato cuantitativo en chiste, en comedia. Freud nos propone esto como vía del amor…y además de traer el componente, que con la cifra y la pantalla de la sugestión pierde dimensión espacial: el cuerpo! El cuerpo ahora tendrá otro estatuto, el de aquel que viaja con Facebook 24 horas al día en su Blackberry, el de aquel que tendrá un elemento más del yo que lo invista, el virtual.
Sabemos que sacar al cuerpo, el de la materialidad, de la ecuación del Eros, es el cambio radical más fuerte de cualquier subjetividad.
Pero por ello ha dejado de existir la libido que allí habita? Jamás!!! eso lo tenemos claro, esa es la diferencia radical de nuestra clínica, sabemos que la libido no se elimina, sólo sus vías cambian.
Los modos de la pulsión y los modos de tratarla por los sujetos han cambiado, las brechas generaciones nos dan cuenta de esto, como lo serán las revoluciones que se avecinan en el orden de la educación, de los códigos en las relaciones, de los nuevos síntomas que ya no serán más nuevos…sino que habrán otros, y es nuestro trabajo estar alertas y calcular lo incalculable, no en el orden de la cifra sino en el orden del amor.