El tiempo de corte de una sesión, no debe ser algo programado, ni estandarizado, porque no tiene efecto, no del que nos interesa, cuando alguien dice algo o hay una interpretación que debe ser digerida, procesada sobretodo inconscientemente, allí es necesario un corte que marque, que censure que algo ha pasado, se ha dicho algo, se ha escuchado algo, y eso producirá un efecto.
La ausencia en Internet, es uno de los temas en los que nos quedamos la vez pasada...
Mi ausencia en este caso estuvo marcado por dos cortes a su vez, uno que da cuenta de mi estado civil y otro que es la apertura de mi ausencia en Buenos Aires, pues me iré a residir a España, y como último encuentro en esta etapa, me presenté en el Congreso de la Asociación de Salud Mental, hablando de Facebook.
Con respecto al primer corte, mi casamiento, debo contar una anécdota que me permitirá luego hablar de las nuevas reglas a a partir de las funciones del 2.0. Mi madre me llamó consternada, pues mi familia reclamaba el que no hubieran sido etiquetados en la invitación al evento en el Facebook y me pidió expresamente que lo hiciera como un favor social, como si la forma actual de "participar" un evento es ahora por este medio. en un momento me sorprendí de estar hablando sobre desencuentros de Facebook con mi madre, pero finalmente lo hice, no era ningún aprieto realmente.

Respecto al segundo, va a continuación el texto que presenté y que encierra mi inquietud acerca de este tema, no obviamente sin hacer algún corte.
EL MUNDO DESPUÉS DE FACEBOOK (Primera Parte)
El tercer país del mundo en tamaño de población, después de China e India, se llama Facebook. Para abril de 2011, Facebook, qué no necesita presentación, tal vez si, instrucciones, tenía 610.736.920 usuarios registrados, es decir que si las cosas en el mundo fueran equitativas y todos tuviéramos Internet, podríamos decir que uno de cada siete habitantes del planeta están inscritos en esta red.
Cada sesenta segundos en Facebook los usuarios envían 230.000 mensajes, actualizan 95.000 veces su estatus, escriben 80.000 mensajes en sus muros, etiquetan 65.000 fotos, comparten 50.000 links y hacen clic en el botón de “Me gusta” medio millón de veces. Ha sido traducido por más de 300.000 voluntarios a 100 idiomas y sus desarrolladores pertenecen a casi 190 países diferentes.
Facebook además pasará a la historia no sólo por conectar a tanta gente desde diversos lugares, sino también lo hará como un instrumento de otras historias. En los 18 días que antecedieron la renuncia de Mubarak en Egipto, y siendo su lugar de inicio, los manifestantes usaron Facebook para organizarse, propagaron recetas para inmunizarse a los gases lacrimógenos, y contrarrestaron la propaganda del régimen. Facebook permitió la unidad de grupos tan distintos como la Hermandad Musulmana y los Cristianos Coptos, por ejemplo, y aunque fue censurado, fue el instrumento vital de la revolución egipcia.
En el día a día, cada sujeto usa de manera diferente el Facebook, y también es diferente la importancia que tiene en sus actividades cotidianas y en su vida psíquica. Esto es el uno por uno, pero partimos que Facebook es una puerta que abre a un mundo virtual y del cual el sujeto se vuelve cada vez más dependiente.
¿Pero cómo pensar Facebook, desde un lugar clínico?
No hay comentarios:
Publicar un comentario