jueves, 29 de septiembre de 2011

CUANDO MENOS ES MÁS (otro tipo de prejuicio)


La última vez decía que hay muchos prejuicios sobretodo de colegas de la salud, acerca de la nueva modalidad de socialización el Social Media, y de cómo en lugar de verlo personalmente como una vía decadente de hacer vinculos, yo lo veía más como una herramienta de información, de ocio, de educación pero siempre con la aclaración de que esto llevaría a otros nuevos síntomas. (Si se quiere, se puede leer más en mi presentación sobre Facebook ) y es momento de hablar de ellos.





Un elemento esencial para descifrar estos síntomas, es el MERCADO debido a esta  particularidad de ofrecernos millares de posibilidades frente a algo. Desde elegir una carrera hasta que marca de comida china congelada hacer para la cena. Cómo podría esto generar algo malo?
Pues habría que comenzar a plantear que  no por tener tantas opciones, o infinitas opciones, se tiene más libertad, o se  garantice la satisfacción, al contrario, esto puede causar agobio y angustia muchas veces.

Internet es un ejemplo de esto, es la Biblioteca de Babel de Borges, es el catálogo de catálogos. Cada nuevo avance pareciese que está encaminado a hacernos la vida más fácil,  ya sea para acortar distancias, eliminar trámites, ahorrar en tiempo y aumentar las opciones para elegir y no quedarnos con una sola.



El asunto es que aumentar las opciones ha traído un síntoma que los científicos no esperaban, y que algunos lo niegan:  la inhibición, la parálisis, una sensación de estupefacción (bien se ve en todos los jovenes que andan quietos y no hablo del paro o desempleo, sino del miedo de hacer algo con su vidas: de desear algo entre tantas opciones) .

En el libro "La paradoja de las opciones, o cuando menos es más", el psicólogo Barry Schwartz lo enuncia bien desde su titulo, la paradoja es que cuánto más hay, menos se desea. El autor señala que es debido al concepto de libertad que se tiene en el mundo occidental democrático, se piensa que la libertad es tener muchas opciones a elegir, y siguiendo a ultranza esta idea se han abierto múltiples opciones a lo que ya incluso habíamos decidido como algo propio o incambiable. El tiempo que ahorramos con las nuevas tecnologías, ahora lo gastamos en las elecciones diarias.

Ni hablar de los pobres perfeccionistas, que son más que menos, que ante tantas opciones se gastan la vida pensando qué es mejor...desde lo más insignificante como dónde comemos hoy?, hasta cuestiones más trascendentes como ¿qué estudiar? o  ¿con quién casarme? etc.
Para  además, después entrar en la agonía de la duda, de si habrán elegido lo mejor. Hay personas que están en ese circulo siempre,el autor los llama Maximizadores  (Freud le decía neurótico obsesivo ;) )

El autor plantea la resistencia que hay de mirar este síntoma como algo real en el mundo actual, pues suena a ideas retrogradas o antidemocráticas. Pienso que tal vez  es que la sensación pasa desapercibida porque la parálisis la relacionan con la depresión, como una enfermedad sin causa y no con la angustia que produce tener que sacrificar miles de opciones al tomar una decisión y de qué cuando ya tomada si no satisface, la experiencia es vivida con arrepentimiento y no como un aprendizaje ensayo y error. Es el famoso: tal vez hubiera elegido mejor si hubiera mirado más




El autor hace unas recomendaciones interesantes, se pueden resumir en aceptar que para ganar hay que renunciar y no comerse el cuento americano de que se puede tener todo ni que teniéndolo todo se es feliz.



nota: hoy particularmente les recomiendo los enlaces o links, son muy interesantes!!! En la conferencia de TED, hay opciones para los subtitulos.

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